
Charles Darwin
La selección natural permite la continuidad de la vida a aquellos seres vivos más aptos. ¡Ojo!, a los más aptos; no a los más fuertes, rubios o altos… Viendo este video que os dejamos aquí, no hemos podido evitar el reflexionar sobre el tema…
Tras horas de debate con los más renombrados biólogos, naturalistas, teólogos y antropólogos no hemos concluido nada más que: la última peli de Parque Jurásico es un bodrio… Sobre el tema de Darwin las respuestas han llegado con la cara pegada a la almohada: nuestro trabajo es una especie de simbiosis entre creación y evolución.
Es creación porque siempre tratamos de traer de la “nada” piezas originales y genuinas. Pero es a su vez evolución porque nuestras piezas deben ser aptas para desempeñar la finalidad con la que han sido concebidas, creadas (no, no nos estamos endiosando). Todo esto las lleva a sufrir cambios.
Es decir, y resumiendo, que una cosa es diseñar una bonita pieza, imaginarla y dibujar el esquema que le dará forma, y otra cosa muy distinta es pensar: ¿sobrevivirá en el hostil entorno norteño? Se trata de piezas muy delicadas que necesitan adaptarse a la vida de sus portadores: ser resistentes pero flexibles, ser atractivas pero no permeables, ser diminutas pero no endebles…
El lagarto, además de recordarnos a las extrañas iguanas de las Galápagos que fascinaron al famoso científico, es un gran ejemplo de este viaje creativo-evolutivo que sufre cada una de nuestras joyas de papel. No todas sobreviven a este despiadado proceso pero estamos muy orgullosos de dar a luz a todas aquellas que sí lo hacen y adornan la vida de nuestros clientes.