
4718, El año del buey
¿Qué tienen las culturas asiáticas que a los occidentales nos llama tanto? No es una simple curiosidad por aquello que desconocemos. Tienen un ingrediente especialmente exótico, misterioso y, en cierto modo, un aliño sagrado. El origami no es un arte muy antiguo pero, para quién no esté muy metido en el mundillo, su esencia asiática lo tiñe de añejo.
Tenemos que admitir, desde Joyas de Papel, que incluso para nosotros, que cada día trabajamos según las leyes de esta disciplina, en cierta forma encontramos un extrañamiento al doblar el papel. Es una especie de distancia en la que estando trabajando en esa cosa, la cosa en sí nos sorprende desde una lejanía temporal como si los grandes maestros del origami (que no han existido porque no ha dado tiempo) nos vigilasen juzgando cada paso que damos.
Esta fantasía, en la que de vez en cuando nos sumimos, nos hace elaborar nuestras refinadas piezas con más amor todavía y a esto se le suma el fugaz pensamiento de que para las generaciones venideras de artesanos del papel nosotros seremos, si seguimos por el camino recto del buen hacer, esos maestros y maestras de mirada ligeramente soberbia.
En fin, todo este rollo no es más que una reflexión previa a una declaración de: ¡larga vida al arte del origami! Le deseamos la misma prosperidad que la que el buey nos augura para este 4718.